Arroz

El arroz, Oryza sativa L., es una planta herbácea anual, de tallo en caña, erecta y que pertenece botánicamente al género Oryza, enmarcado dentro de la familia de las gramíneas.

La planta de arroz posee un sistema radicular fibroso y fasciculado, y un tallo cilíndrico, nudoso, y de 60-120 cm de longitud. Sus hojas se encuentran abrazadas al tallo de forma alternas y tienen el limbo lineal, agudo, largo y plano.

Las flores de la planta de arroz se encuentran dispuestas en espiguillas, que se agrupan en una inflorescencia en forma de panoja colgante después de la floración; y su fruto es una cariópside, que consta de endospermo y de varias capas exteriores de células.

Exigencias agroclimáticas del cultivo

El arroz es una planta de origen tropical y subtropical, por lo que las temperaturas adecuadas para que el cultivo se desarrolle bien deben ser altas, 23ºC sería su óptimo. Aunque se puede cultivar a temperaturas superiores, éstas provocan un crecimiento más rápido y los tejidos se hacen más blandos, derivando en un cultivo más susceptible a los ataques de enfermedades. La temperatura mínima del suelo para que se produzca la germinación de la semilla es entre 10 – 13 ºC.

El cultivo del arroz se lleva a cabo principalmente en suelos inundados, variando la textura desde arenosa a arcillosa, aunque también se puede cultivar en suelos no inundados constantemente, suministrándole el agua necesaria para el cultivo a través del riego. Prefiere suelos con una profundidad mínima de 20 cm, pH comprendido entre 6 y 8,5, conductividad eléctrica (CE) menor de 16 dS/m, porcentaje de sodio intercambiable (PSI) menor de 15, porcentaje de carbonatos totales menor de 30 y un a concentración de cloruros en el extracto de saturación inferior a 2.700 p.p.m.

Requerimientos nutricionales

El cultivo del arroz necesita de nutrientes esenciales para un correcto desarrollo y la falta o el exceso de alguno de ellos produciría problemas en el cultivo. Estos nutrientes los podemos clasificar, según su concentración en el tejido vegetal, en: macronutrientes primarios (Nitrógeno, Fósforo y Potasio), macronutrientes secundarios (Calcio, Magnesio y Azufre) y micronutrientes (Boro, Cloro, Cobre, Hierro, Molibdeno, Manganeso y Zinc).

Normalmente en los suelos, nos encontramos concentraciones de nutrientes inferiores a las necesidades del cultivo, por lo que tenemos que aportarlos por medio de la fertilización. Para conocer la cantidad de nutrientes que debemos aportar, debemos conocer el nivel de fertilidad de nuestro suelo, determinado mediante un análisis de suelo; y debemos realizar un balance entre las pérdidas de los nutrientes del suelo (extracciones del cultivo, lixiviación, volatilización y precipitación de los nutrientes, etc.) y las aportaciones que realizamos al mismo (agua de riego, materia orgánica y fertilizantes principalmente).

Las extracciones de nutrientes, que va a realizar nuestro cultivo del suelo, van a depender de la producción potencial de este. En la siguiente tabla, se presenta las extracciones del cultivo del arroz en condiciones normales:

Tabla. Extracciones medias de nutrientes del cultivo del arroz cáscara (International Rice Research Institute)

Recomendaciones de abonado

El arroz es un cultivo que se encuentra normalmente supeditado al sistema de producción integrada y dependiendo de la comunidad autónoma de España donde se encuentre la parcela las normas de aplicación son diferentes. Por lo tanto, el abonado del cultivo del arroz tiene que cumplir diferentes requisitos dependiendo de la comunidad autónoma donde nos encontremos.

Una vez conocida la cantidad de cada una de las unidades fertilizantes que es necesario aportar para nutrir adecuadamente el cultivo del arroz, debemos definir el fertilizante que debemos utilizar. Hispalense de Líquidos, cumpliendo con su objetivo de dar soluciones nutricionales altamente efectivas para los cereales de invierno, fabrica fertilizantes a la medida del agricultor, tanto en versiones líquidas como sólidas para adecuarse a las necesidades individuales de cada variedad, ambiente y sistema de aplicación. Entre ellos nos encontramos: