Patatas

 

Cultivo de la patata

La patata, Solanum tuberosum, es una planta dicotiledónea, herbácea, anual y de naturaleza rizomatosa que pertenece botánicamente al género Solanum, enmarcado dentro de la familia de las Solanaceas.

Las plantas de patata son cultivadas por los tubérculos que producen en sus rizomas. Estos tubérculos comestibles denominados patatas, es el lugar donde la planta acumula sus reservas de almidón. Los rizomas, donde se desarrollan las patatas, son tallos subterráneos de los que surgen las raíces adventicias, las cuales son fibrosas, muy ramificadas y con poco poder de penetración en el suelo.

la multiplicación habitual de la planta de la patata es por medio vegetativo, haciéndose por medio de sus tubérculos, aunque también puede ser realizada por semillas y esquejes.

Exigencias agroclimáticas del cultivo

La patata es una planta que prefiere un clima templado-frío, aunque no soporta temperaturas bajo cero. La temperatura óptima para que el cultivo se desarrolle adecuadamente debe estar comprendida entre 13 y 18 ºC y la plantación debe realizarse a una temperatura mínima del suelo de 7ºC. Es un cultivo bastante sensible a las heladas tardías, ya que producen un retraso y disminución de la producción.

La planta de la patata es muy exigente en agua, fijándose valor del nivel de agotamiento permisible (NAP) del agua disponible en 0.40, aunque un exceso reduce el porcentaje en fécula y favorece el desarrollo de enfermedades.

El cultivo de la patata prefiere suelos de textura media (franca, franca-arenosa), con una profundidad mínima de 60 cm, bien drenados, un pH entre 6 y 7, una conductividad eléctrica menor 2 dS/m, un porcentaje de sodio intercambiable (PSI) menor de 10 y una concentración de cloruros en el extracto de saturación menor de 20 ppm, aunque se puede cultivar en otro tipos de suelos.

Requerimientos nutricionales

El cultivo de la patata necesita de nutrientes esenciales para un correcto desarrollo y la falta o el exceso de alguno de ellos produciría problemas en el cultivo. Estos nutrientes los podemos clasificar, según su concentración en el tejido vegetal, en: macronutrientes primarios (Nitrógeno, Fósforo y Potasio), macronutrientes secundarios (Calcio, Magnesio y Azufre) y micronutrientes (Boro, Cloro, Cobre, Hierro, Molibdeno, Manganeso y Zinc).

Normalmente en los suelos, nos encontramos concentraciones de nutrientes inferiores a las necesidades del cultivo, por lo que tenemos que aportarlos por medio de la fertilización. Para conocer la cantidad de nutrientes que debemos aportar, debemos conocer el nivel de fertilidad de nuestro suelo, determinado mediante un análisis de suelo; y debemos realizar un balance entre las pérdidas de los nutrientes del suelo (extracciones del cultivo, lixiviación, volatilización y precipitación de los nutrientes, etc.) y las aportaciones que realizamos al mismo (agua de riego, materia orgánica y fertilizantes principalmente).

Las extracciones de nutrientes, que va a realizar nuestro cultivo del suelo, van a depender de la producción potencial de este. En la siguiente tabla, se presenta las extracciones del cultivo de la patata en condiciones normales:

Tabla 1. Extracción de nutrientes del cultivo de la patata expresada en kg por tonelada de producción. Guía práctica de la fertilización racional de las plantas. MARM (2011)

N (kg / t) P2O5 (kg / t) k2O (kg / t)
3,5-5 1,5-2 6-10

Recomendaciones de fertilización

Una vez conocida la cantidad de nutrientes que debemos suministrar a nuestro cultivo, debemos determinar la cantidad de fertilizantes que debemos aportar.  En la tabla 2, se presenta a modo orientativo, las unidades de fertilizantes medias que tenemos que aportar al cultivo de la patata para una producción esperada de unas 50-60 t/ha, teniendo en cuenta las extracciones y consideraciones que debemos tener sobre este cultivo. Es recomendable aplicar entre el 20 – 40 % del total de nitrógeno en fondo, junto al fósforo y el potasio, y el resto repartido en dos coberteras (inicio de tuberización y en floración) o mediante la fertirrigación durante todo el ciclo.

Tabla 2. Necesidades aproximadas de las unidades fertilizantes a aportar al cultivo de la patata para una producción de entre 50-60 t/ha.

N (kg/ha) P205 (kg/ha) K20 (kg/ha)
180-200 80-100 250-350

Una vez conocida la cantidad de cada una de las unidades fertilizantes que es necesario aportar para nutrir adecuadamente el cultivo de la patata, debemos definir el fertilizante que debemos utilizar. Hispalense de Líquidos, cumpliendo con su objetivo de dar soluciones nutricionales altamente efectivas para el cultivo de la patata, fabrica fertilizantes a la medida del agricultor, tanto en versiones líquidas como sólidas para adecuarse a las necesidades individuales de cada variedad, ambiente y sistema de aplicación. Entre ellos nos encontramos:

ABONADO FONDO ABONADO COBERTERA FERTIRRIGACIÓN
FERTIGOTA LENT NEOGOTA FERTIGOTA
FERTIGOTA SUSPENSIÓN / SATURADA FERTIGOTA NITROGENADO HISPAMICROS
HEROSOL ORO HEROSOL ORO FULVATÓN
HEROSOL HEROMOL 27
HERONIT

Para la programación de un plan de fertilización ajustado a sus necesidades, consulte con nuestro responsable de Hispalense de Líquidos en la zona, o póngase en contacto con nosotros a través del email: departamentoagronomico@herogra.com

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