Importancia de la aportación de azufre en los abonos de coberteras
El azufre constituye un macronutriente secundario esencial para las plantas, ya que está presente en la estructura de numerosos aminoácidos, enzimas y cofactores, desempeñando un papel activo en el metabolismo de los cultivos. Asimismo, favorece la eficiente utilización del nitrógeno por parte de las plantas, gracias a su efecto sinérgico, lo que contribuye a maximizar tanto el rendimiento potencial como la calidad de los cultivos.
La fertilización equilibrada, que incluye una proporción adecuada de nitrógeno y azufre, potencia el crecimiento de los cultivos de cereales durante etapas críticas determinantes para la formación del número de granos. Este enfoque también favorece el aumento del desarrollo del área foliar, lo que conlleva a una mayor capacidad para interceptar radiación durante periodos críticos y, como resultado, a un incremento en la producción (ver Figura 1) (Salvagiotti et al., 2013).
Figura 1. Rendimiento y N absorbido por el cultivo de trigo en madurez fisiológica en función de la dosis de fertilizante nitrogenado aplicado con (S2) y sin (S1) la adición de azufre (Salvagiotti et al, 2009).
Las plantas absorben el azufre en forma de ion sulfato (SO₄), principalmente a través de las raíces, en una cantidad similar o incluso mayor que la absorción de fósforo, dependiendo de la especie cultivada. Aunque los cereales no presentan altas demandas de azufre, cada vez es más común observar síntomas de deficiencia en este nutriente, especialmente desde el desarrollo de los hijuelos hasta el inicio del encañado.
La aplicación de azufre en el cultivo de cereales debe llevarse a cabo desde la mitad del ahijado hasta el inicio del encañado, coincidiendo con la aplicación de fertilizante nitrogenado en cobertura y utilizando SO₃ a una tasa de aproximadamente 40 kg/ha. La concentración óptima de azufre en el tejido vegetal está vinculada al nitrógeno, logrando una relación nitrógeno: azufre de 10:1 en el tejido vegetal para asegurar un desarrollo normal de los cultivos.
Es crucial proporcionar suficiente azufre a los cultivos para lograr buenos rendimientos y una cosecha de calidad. En Hispalense de Líquidos, entendemos bien las necesidades agronómicas relacionadas con el azufre y ofrecemos productos fertilizantes específicos para el cultivo de cereales que garantizan una nutrición equilibrada entre el nitrógeno y el azufre.
- NEOGOTA 32: Fertilizante líquido nitrogenado con azufre, diseñado para aplicarse directamente al suelo. Gracias al efecto sinérgico en la asimilación de nitrógeno y azufre por las plantas, mejora el rendimiento y la calidad de las cosechas. Además, contiene un inhibidor de ureasa que estabiliza y optimiza el nitrógeno, reduciendo las pérdidas por volatilización hasta un 40%. NEOGOTA 32 permite un control preciso del aporte de nitrógeno y sus unidades fertilizantes, lo que resulta en una reducción de la dosis en comparación con los abonos convencionales, especialmente en zonas vulnerables.
- HEROSULF 26+2: Fertilizante líquido nitrogenado de aplicación directa al suelo, con azufre en su composición, que debido al efecto sinérgico que existe en la asimilación de ambos nutrientes por las plantas, mejora el rendimiento y la calidad de las cosechas.
Si necesitáis ampliar información, póngase en contacto con el departamento agronómico a través del WhatsApp de la web de Herogra Fertilizantes o enviando un correo a la dirección departamentoagronomico@herogra.com
